jueves, 5 de agosto de 2010

El laberinto de la fuga



Fotografía de Maleonn.

Amanece. La alarma del despertador llega lejana. Pasea la mano por la mesilla a tientas. Golpea “El amante de Lady Chatterley” en su edición de bolsillo y lo hace caer al suelo, arrastrando con él las gafas. Apaga el eco del sonido y la habitación queda muda. Recoge el libro y relee su primer párrafo

"La nuestra es una época esencialmente trágica; por eso nos negamos a tomarla trágicamente. El cataclismo ha ocurrido. Nos encontramos entre ruinas, y empezamos a construir de nuevo, a tener de nuevo pequeños hábitos, pequeñas esperanzas. Es una tarea ardua: ahora ya no hay un camino fácil hacia el futuro; tenemos que sortear o saltar por encima de los obstáculos. Tenemos que vivir, por muchos cielos que se hayan derrumbado.”

El silencio se interrumpe por el ritmo de una respiración. Es la de un hombre. Un hombre que duerme. Como le gustaría encontrarse con Perec. Ella, como ese estudiante suyo que un día decidió no levantarse de la cama, abandonar sus estudios, sus amigos, su familia y encarcelarse en si mismo, deambularía por Paris buscándole. Caminaría sonámbula, vagando de un lugar a otro de la ciudad, como un fantasma fagocitado por las calles.

“No es necesario que salgas de casa. Quédate a tu mesa y escucha. Ni siquiera escuches, espera solamente. Ni siquiera esperes, quédate completamente solo y en silencio. El mundo llegará a ti para hacerse desenmascarar, no puede dejar de hacerlo, se prosternará extático a tus pies.” Eso dijo K en sus “Consideraciones acerca del pecado, el dolor, la esperanza y el camino verdadero”. Pero ella ha de salir. No puede taparse con la sábana y quedarse inmóvil. Ni siquiera puede desear que la luz como una espada atraviese su pecho porque él ha abierto los ojos.


Maleonn es un fotógrafo chino, nacido en Shanghai en 1972. Su obra es un interesante viaje gráfico y teatral. Durante un tiempo se dedico al cine comercial pero cansado de no encontrar en ello satisfacción personal, a pesar de ser muy reconocido profesionalmente, decidió comprar una cámara de fotografía y acompañado de un bote de pintura se sumergió en su mundo imaginario.
Sus trabajos y composiciones fotográficas son magníficas, inquietantes y oníricas. Ha expuesto en las principales galerías de todo el mundo y es considerado uno de los mejores exponentes actuales del "surrealismo digital".

http://www.maleonn.com